No lo puedo creer. ¡Esto ya no es un vicio! Creo que estoy enferma.
¿Habrá lectores anónimos que me ayude a superarlo? ¡Que me he puesto a contarlos!
uno, dos, tres, cuatro... cinco, seis... ups... ¡siete! siete libros al mismo tiempo.
¿Los alcohólicos se averguenzan de su estado? no lo se.
No sé si quero avergonzarme. manía necia la mía.
Muchas veces me han preguntado si no me confundo entre una historia y la otra. Yo por dentro -con mi manía- pienso... ¿te confundes tú, al hablarle a tus hijos, por muchos que sean? -y mirándo a los ojos de quien interpela mi locura le digo. -no, no me confundo. Todas (las historias) son distintas.
Ni el contenido, ni la forma, ni el autor, ni las portadas. ¡Rica variedad!
Pero eso no es lo peor.
Lo peor es que paso por cualquier librería y no puedo evitar entrar...
y si encuentro algo por ahí, divagando solo, triste, como llamándome... acabo por adoptarlo.
Aún hay algo que me asusta más que eso. Ahí viene la FIL.
Call 911
sábado, 20 de noviembre de 2010
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