Platicando de ésto, me preguntaba cómo toman ésta etapa de la vida quienes no tienen un sentido de vida, unos proyectos que valgan la pena, una vida de pareja sólida y fuerte.
Mientras más equilibrada esté tu vida, mayores herramientas tendrás para recibir la crisis, que tarde que temprano llegará.
Bueno, a lo que iba.
Mi intención es que observes si tu vida es lo suficientemente armoniosa para embatir con todo, los sinsabores que ya de por sí trae con sigo la jornada. Y para ello, qué mejor que aderezarla con alegri-itas como estas: Mi clase de zumba. Aparte de que mi maestra nos saca los demonios internos a base de brincos y sudores, es un gozo bailotear en compañía de amigas, nuevas y no tan nuevas (en todos los sentidos) y acabar tan cansada y a la vez tan energizada que ya estás esperando el día de la próxima clase.
Mi rato de compu: Al principio era entre coraje y susto ver los mensajes en FB llenos de faltas ortográficas de esas que te duelen los ojos. Ahora las disfruto. Ahora penetro en la personalidad de cada uno de mis amigos con cada comentario que hacen y con sus silencios. He llegado a apreciar "de verdad" a gente que tengo tan lejos. Mi coca helada mientras escribo: Ya que. Algún vicio había de tener. Si algún día aparecen los 12 pasos de cocacolos anónimos, seré la primera. Pero ese vasito sudado esperando que mi boca le dé un sorbo, mientras oigo el tic tic tic de las teclas emocionadas, no tiene par.
Los otros regalitos del dia los dejo en el anonimato, por ser muchos y para que no creas que soy una mano parlanchina que lo cuenta todo.
Aquí el fondo fondo de todo, es meterte el gusanito. Ándale. Regálate algo. Lo vales.