jueves, 25 de noviembre de 2010

La escucha.

Incursiono en tu espacio. Me haz abierto un pedacito de corazón, por ahí me filtro. Entro descalza. Casi de puntillas. Ahí no me queda más que arrodillarme. Estoy en tu intimidad. Ahí en tus secretos, junto a tus ilusiones, alrededor de tus miedos, navegando entre tus sueños.
Que no me atreva a irrumpir tu silencio con palabras sin eco; que no te dé - yo-, bajo mi libreta de esquemas, la solución a tus preguntas.
¡Que vea cómo corre por entre tus venas, sangre nueva!
¡Que se me permita ser testigo de tu liberación, de tu soltar amarras!

Veo tu cuerpo y lo escucho. Todo él me habla.
Me cuenta los secretos que quieres callar. La sabiduría del silencio de tu boca, lo grita tu piel.
Tus manos cruzadas por fin se desligan la una de la otra, dando lugar a espacios más amplios. Respira.
La apertura de entre los músculos de las emociones, duelen. Te contraes. Respira.
Respiras.
Pero ahí estás, haciendote comunión.
Buscando la luz.
Tras el equilibrio.
Lo bueno,
lo bello...

¡Que no deje de agradecer tal don!
Que no pierda el oído y la vista,
pero desde el corazón.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Dónde te metiste, pequeño?

Estaba revolviendo cajones buscando algo que no podía encontrar. Abría y cerraba las gavetas desesperadamente de forma rápida, mientras tiraba por detrás de mí, lo que a mi parecer no era lo que buscaba.
¿Dónde carambas podrá estar...? Por aquí debe de estar... en algún lado se habrá escondido.
Ahí al fondo estaba, empaniquecido mostrando sus temblorosas piernas recogidas hacia sí, tomándolas con sus dos brazos, haciéndose una conchita al verse descubierto.
Ven. Le ordené pedí.
Traté de ser lo más opresora dulce posible. Seguro mi cara no lo demostraba, porque el otro, seguía ahí desconfiado.
Ven. Dije al fin con voz tranquila. Modificando mi expresión corporal.
Se incorporó de un salto levantó tímidamente y me miraba receloso. Dió unos pasos trémulos y por fin me miró a los ojos su mirada se encontró con la mía.
Le tendí la mano y la tomó.
En cuanto la aferré tuve entre mis dedos, apreté los músculos y lo sostuve.
Dime tu nombre. -Le pedí se presentara-Disculpa que haya sido tan dura contigo. Es que tenía miedo de no encontrarte.
-No deberías temer- me dijo al fin. Todos lo tienen, en algún lugar de su ser, pero todos lo tienen. Mi nombre es narrador y lo único que necesitas para encontrarme, es tomar una pluma y un papel.

Entonces entendí, y dejé de tenerle miedo a la hoja en blanco.
¿Tú ya encontraste al tuyo?

martes, 23 de noviembre de 2010

El universo te llamó Paloma.
Yo no sabía que podía dolerme tu nombre, cuando empezaras a abrir tus alas.
Los hijos son tus mejores maestros. Te enseñan a amar, sin tiempo, sin medida, sin condiciones. Te enseñan a crecer, a perdonar, a llorar de alegría.
Te enseñan a soñar, a esperar y a soltar.
Te confieso que no quiero. No quiero soltarte Paloma hermosa. Tu presencia en mi vida me engrandece.
Pero tus alas se están extendiendo y no tengo posibilidades (ni derecho) de detenerlas en tus costados.
¡Ala pués! mi pequeñita, disfruta de tu vuelo.
Siento la alegría de tu piel en mi piel, no puedo evitar sonreír al ver tu sonrisa. Es una bendición estos lazos humanos que nos unen. Y cuando lloras, sufre mi espíritu y se conmueven mis ojos, mira que gracioso, mi cuerpo es el mío y palpita en gozo sólo de imaginarte.
Estás allá y yo tan acá, no se si es la energía.
Tus triunfos... son mis triunfos, inevitable.
No ha sido mas que un honor acompañar tus pasos, ver el recorrido de tu camino, observar cómo creces, hijo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Call 911

No lo puedo creer. ¡Esto ya no es un vicio! Creo que estoy enferma.

¿Habrá lectores anónimos que me ayude a superarlo? ¡Que me he puesto a contarlos!
uno, dos, tres, cuatro... cinco, seis... ups... ¡siete! siete libros al mismo tiempo.

¿Los alcohólicos se averguenzan de su estado? no lo se.
                                 No sé si quero avergonzarme. manía necia la mía.
Muchas veces me han preguntado si no me confundo entre una historia y la otra. Yo por dentro -con mi manía- pienso... ¿te confundes tú, al hablarle a tus hijos, por muchos que sean? -y mirándo a los ojos de quien interpela mi locura le digo. -no, no me confundo. Todas (las historias) son distintas.
Ni el contenido, ni la forma, ni el autor, ni las portadas. ¡Rica variedad!
Pero eso no es lo peor.
Lo peor es que paso por cualquier librería y no puedo evitar entrar...
y si encuentro algo por ahí, divagando solo, triste, como llamándome... acabo por adoptarlo.
Aún hay algo que me asusta más que eso. Ahí viene la FIL.
Call 911

viernes, 19 de noviembre de 2010

Enojarse tanto ¿vale la pena?

No consigo concentrarme. No después de este coraje. ¡Que se me desmoronan mis cristales!
Si el chinito Masaru me diera una revisadita interna vería un montón de células distorcionadas y casi semi podridas. Reviso lo más rápido posible el contenido textual del manejo de la ira. Me como un trozo de chocolate. Grito. Digo una que otra mala palabra... Me conecto finalmente...
ah,
empieza mi ritmo cardiaco a bajar. No te miento, no se ha normalizado, méeenos en un carácter como el mío. Pero ha bajado el punka.punka.punka de la adrenalina a máxima para convertirse en un pshhhh.psshhhh un poco más lento.
Luego me siento. abro el archivo de mi próximo libro... No puedo. Ahí las frases rotas, desequilibradas, inarmónicas no caben. No en éste.
Por eso, abro con confianza mi blog y empiezo a teclear simplemete para dar salida a este montón de iras acumuladas en un organismo que está manufacturado para la alegría.
Au! mi vesícula (inexistente) llora y se lamenta aún en el "no ser". Seguro algo dejaron los médicos al quitarmela. O es como aquello que dicen del órgano mutilado... que siente pero no está.
En fin, teclear, oir el tic tic tic de las palabras plasmandose en un espacio compartible me ha sedado un poco.
Creo que más que poner palabras por poner, cada escritor lo que hace, es conectarse con el Infinito. No es simple y llana egolatría, es la puritita verdad. Entras en el universo de tu intimidad para sacar, con delicadeza algunas veces, con desesperación otras, aquello que llevas dentro.
Vaya. ¡Que compromiso!
Por eso, el poder de la palabra.
Porque tocas un alma desde tu alma.

Te abres, te descubres, llegas, tocas, te abre, se descubre.
Y el milagro.
La comunicación entre tues que sin conocerse, han hecho conexión. A través del tiempo, del espacio, de las estúpidas barreras que hemos querido ponernos entre nosotros... eternos inconcientes.
Qué delicia tener este espacio. Qué delicia que podamos enojarnos tanto y luego tener la capacidad de resolverlo para después, disfrutar aún más, los estados de paz.
Tras estas cortas estrofitas he conseguido por lo pronto caer en cuenta de algo nuevo, y eso,
ya valió la pena.


lunes, 15 de noviembre de 2010

abre...ábrete.........ábrelo.............ábreme.................

No lo puedo creer. Y yo que me creía tu escuchadora.No había estado mas que presenciando un monólogo absurdo en donde el protagonista era solo yo.
Veía sin ver. como en un paisaje con filtros, donde solo se puede ver un color.
El que el mismo fotógrafo va poniendo.
Y tu voz es tan queda. y mis oidos tan cerrados.
Pero como buen comunicador te haz encargado de hacer llegar tu mensaje. De una forma, de otra, una vez, otra más, aquí,
allá.
no me ha quedado otra que entenderlo. al entrar en la danza del  diálogo me he enajenado con tus formas, con tus sonidos, con tus colores.
Este sí que es un paisaje. te alcanzo a observar. sentado. esperando. comprendiendo. con tu rostro tan lleno de luz y tus oidos tan prestos. tus ojos tan mirándome.
Sólo me queda pedir que no se cierren mis oídos. Y si quieres. ábre. ábrelos. ábreme.

viernes, 29 de octubre de 2010

La llegada del bebé

Vaya.
Hoy llega a casa "mi bebé". Como cualquier parto, aún no se la hora.
Pero hoy lo espero.
Llega en una caja de cartón, empacada y sellada. Cuidado y se asfixie.
¿Tendrá las mismas ganas de conocerme que yo a el? ¿Me reconocerá por la voz, por mi tacto?
A diferencia de mis tres hermosos hijos, ahora no tengo cuna preparada. Ahora lo que he hecho es hacer un espacio en el librero para colocar el primer ejemplar de Masika.
Hoy llega y hoy mismo lo re-leo. Lo hojeo. Lo huelo. Lo celebro. Lo agradezco.
Pronto, muy pronto también diré: lo comparto.
Por lo pronto, alégrate conmigo. Ahora solo me falta plantar un árbol.

sábado, 28 de agosto de 2010

Danzantes

Un brinquito y otro
los danzantes negros
mueven sus plumajes
a ritmo,
las pequeñas cabecitas suben y bajan, en el batiente de la barda
una rama en su pico
llega uno y otro y otro
hablandose en su idioma... estos cuervos danzantes.

Lo que Masika escucha

Se cocina. Está en los hornos lista para salir calientita y alimentar las neuronas de tu cerebro. Se ha ido gestando poco a poco, coma a coma. Me ha traido un montón de sentires y de satisfacciones. Ella y ella, pero sobre todo de Quien hablan y de la tibia agua espumosa de Palestina... Pronto estará en mis manos y espero que en las tuyas, como un pedacito de tierra con una semilla que germina con un poquitito de luz y de humedad. Ella escucha. Eso es lo que muchos deberíamos aprender; hablar menos, ponderar más. Ella ve. Y gusta y por ello anhela.
Pues a esperarla.

lunes, 12 de julio de 2010

vanas palabrerias; nudos escabrosos. cansado de esperar.
muy cansado. cansado de buscar.
muy cansado. se razga la mente y el alma con tu falta de tino. La boca se queda escarchada. creo que mas que soledad, necesita quien lo escuche.
Cuidado, el reloj sigue avanzando.
Donde están las otras manos.
Queda palpando el vacio sin encontrar nada ni a nadie. la sangre va secandose en su interior.
Y tantas que hay a su rededor.

viernes, 9 de julio de 2010

Odita a una criaturita

No se exactamente
ni cómo llegaste
ni cual será tu mision
pero entiendo que la grandeza de tu persona
en este momento no se mide por tu tamaño
sino por la hermosura de tu interior

Quitando las lozas sobre las pestañas

Rara psicologia la nuestra. humanidad cargada de hormonas que suben y bajan. que mueven los espacios y que revuelven la energia que un dia estaba equilibrada. llamala como quieras. lo mismo me da si piensas que tengo personalidad bipolar. ayer bailaba de alegria. nuevos proyectos brillaban en mi frente. hoy no consigo despegar el barro que cubre mi frente. me pregunto y urgo cajones cerrados a cal y canto que diantres puede estar ocurriendo. me encuentro poesías rotas y uno que otro jersey. nada que valga la pena rescatar por el momento. cierro de nuevo. dejo la llave. voy y saco unos papeles que dejo sobre la mesa y que poco despues encuentro tirados en el piso por el viento que entró por la ventana. letras suicidadas. y ahora que hago. me pregunto y no encuentro respuestas. uno que otro recurre a tecnicas diversas. otros van con el medico. yo por el momento descubro que no quiero ni una ni otra. ambas me parecen espesas. sigo recorriendo archivos. encuentro imagenes dulces que quieren secuestrar una sonrisa sin consegurlo. tic tac tic tac siguen pasando las horas. ah que bien se siente escribir sin tener que revisar lo escrito. sin calificarlo. sin reglas ortograficas y solo puntos. es parte del placer de esta misma humanidad arrebatada. solo palabras.

miércoles, 5 de mayo de 2010

1 de mayo de todos los años

¡Ah que rico día del trabajo!


Amanecí por ahí de las ocho, por unos desgraciados ruidos en la calle. Pero despertar no es lo mismo que levantarse, y como quería festejar ¡A pleno! el día del trabajo, decidí invertir otra horita en la cama.

Antes de que la piel decidiera empezar a hincharse y quedarse marcada por las sábanas, me levanté.

-Qué raro. ¿Cómo es que hay trabajadores en la construcción de enfrente de mi casa? ¿qué no es día del trabajo?-pensé.

¡Quizá los pobres no se enteraron!

Vaya.

Están perturbando mi descanso en el día del trabajo con su pum pum pum contra el asfalto... (Que por cierto no entiendo todavía por qué lo destruyen si es de los pocos metros de la ciudad que se conservan sin baches)

Ya no me parece tan rico el día.

¿Cómo voy a estar yo aquí sentada mientras la conciencia me recrimina susurrándome al oído que...¡en el día del trabajo...SE DEBERIA TRABAJAR!?

Trabajar con todas las de la ley, trabajar como el país requiere que cada uno de nosotros lo hagamos, desde el lugar en donde nos encontremos: Las madres de familia, procurando el mayor bienestar posible de los que habitan el hogar, cocinando con esmero y con cariño esa sopita que dice a los que la comen:¡te quiero! ¡te estuve esperando!; la empleada del hogar, barriendo, también detrás de aquél mueble que no está muy a la vista y sacudiendo los estantes más altos del librero. El carnicero, entregando piezas limpias de gordos y pellejos, no solo en las que quedan arriba del platito de unicel, sino también las que están hasta abajo. El oficial de tránsito, movilizando los automóviles para agilizar la vialidad, sin quedarse parado moviendo el brazo y silbando, esperando ansioso que alguien cometa una infracción para multarlo. El estudiante, leyendo un poco más sin esperar que el maestro le dé todo masticado y en la boca; y por qué no, la cajera, sonriendo al cliente que está por pagar...

Y así todos.

Ah...¡Que rico día del trabajo!

Lo raro, es que desde que era niña, no ha habido día del trabajo que se labore. El maravilloso mes de mayo,  tiene muchos días de asueto, vámos juntandolo con el día de la madre, y que claro, tampoco vayan los niños a clase.

Y luego nos extraña que nuestros hijos, acaben no aprendiendo nada.

Bueno, creo que me voy a trabajar.

¿Y tú?

domingo, 25 de abril de 2010

La espera

Sin ti los dias transcurren como las gotas que torpes, resbalan de la ventana mojada, haciendo un camino zigzagueante y tornandose grandes, solo por unir sus moléculas con las otras que esperan inertes.
Sin ti los huecos parecen agrandarse y casi duele el aire, que al meterse en los pulmones le recuerdan a la tristeza tu ausencia.
Anda, ven conmigo. La espera está cansada y yo anhelo respirate.

viernes, 23 de abril de 2010

Luces y sombras.
¿acaso es de lo único que está compuesta la humanidad?

martes, 20 de abril de 2010

Armonizando

Cada día te reescribes.

Encontré guardadas unas lágrimas.

No estaba en su búsqueda.
Para nada, de ninguna manera estaba rastreando algo que se le parezca a una gota salada, secreción ocular. Estaba mas bien, intentando descansar unos minutos tras una semana de continuo insomnio.
¡Un dos tres por mi! -gritó. Y cuando menos lo esperaba, ya estaba con un montón de colegas bajando despavoridas como por una barranca empinada y sin frenos.
-¿Donde estabas?- le pregunté, cuando ya calmada de su bullicio pude pronunciar palabra.
- Allí. Atrás de la ternura.- contestó casi timida tras descubrir el alboroto que había causado.

Increíble, -pensé- que no más de mil palabras pudieran contener tanta dulzura, tanta verdad, tanta poesía. Y es que ahora ¡se escribe tanto y se dice tan poco! Por eso, agarré mi pluma y le dije: vamos a jugar a las escondidas.

sábado, 20 de febrero de 2010

La verdad alias libertad


¿Habrá algo más liberador que vivir en la verdad?

jueves, 4 de febrero de 2010

El eterno presente

Le preguntaron en cierta ocasión a Buda: «¿Quién es un hombre santo?». Y Buda respondió: «Cada hora se divide en cierto número de segundos, y cada segundo en cierto número de fraccio­nes. El santo es en realidad el que es capaz de estar totalmente presente en cada fracción de «segundo».

martes, 26 de enero de 2010

¿No nos pasa algo parecido a todos?

Hace unos días ponía en el perfil del facebook la frase de W. Mitchel: "No es lo que te pasa, sino cómo reaccionas ante lo que te pasa". Al día siguiente de ponerla, agregué: Y a mis cuarenta y tantos todavía no aprendo a reaccionar correctamente.


Así que al leer este tema de discusión, (al que por cierto, no fuí invitada directamente, pero me adjudiqué la invitación) no hizo sino poner una sonrisa en mi boca, porque esto me afirma, que de cierta manera todos los seres humanos cojeamos del mismo pie. Todos estamos en la lucha.

Unos días seremos más capaces de responder de forma asertiva y otros menos; unos días veremos las cosas de color de rosa y otras solo podremos percibir los grises en todos sus matices.

Lo importante será revisar de qué manera estamos haciendo uso de nuestras propias herramientas para que cada vez, sean las más, aquellas que sabemos responder a las circunstancias con una afirmación valerosa. De frente y con la mirada en alto.

Me acuerdo la noche en que hice mía esta frase. Estaba frente a un pueblito iluminado y un cielo lleno de estrellas. Ese es un paisaje que me roba cienmil suspiros. Pero resultaba que esa noche estaba triste y nada de eso que tenía frente a mis ojos me parecía hermoso. Mi mundo estaba dentro de mi y de mi deprimido ego. Y sin embargo, ahí estaba. El mismo pueblo, con las mismas luces y quizá hasta con la luna reflejada en el agua del mar.

No la ví.

No pude apreciarla.

Ahí estaba el mismo regalo de todos los días y mi reacción era encerrarme en mi dolor.



¿No nos pasa algo parecido a todos?

De cada uno depende si queremos abrir los dones cotidianos de la vida o encerrarnos en nuestro ser, reaccionando de forma negativa, o peor aún, sin responder.

martes, 12 de enero de 2010

¿Donde guardar tanta alegría?


Seguramente por eso existen las estrellas

Los orígenes del realismo mágico

Los orígenes del realismo mágico

Enlace de Internet para entender la definición.

jueves, 7 de enero de 2010


La vida es un gran parque.

miércoles, 6 de enero de 2010

seis de uno del dosmil diez


Hoy, cuarenta y dos años atrás mi mamá sacó a la luz a una bebita que asustada por las novedades, lloraba con frio.
¿Haz mirado sobre tu hombro hacia atrás?
Es interesante observar lo que encuentras. Es una mezcla de colores, sabores y texturas que componen el cuadro de tu vida.
Increiblemente bendecida por este llamado, me corresponde ahora retribuir a la existencia.
Para mi suerte me queda muchisimo por aprender. Todavía siento sobre mis piernas la torpeza de quien empieza a caminar y se topa con ciento un senderos que recorrer.
Todo movimiento.
Lo mejor: estar acompañada. Mil gracias a todos los que de alguna manera han cruzado por este mismo camino y me han enriquecido con su presencia.
Feliz cumpleaños a mi.

sábado, 2 de enero de 2010


Roca, sobre ti me he posado para que las olas solo mojen mis pies
Me he parado un momento a descansar de mi caminata por la playa
Y tu superficie lisa y cálida
me ha reconfortado y me invita a más que solo un descanso
Roca
Te toco con mis dos manos y descargo en ti mi energía
Mira cómo la espuma del mar te baña
Mira que gráciles los tonos que adoptas
Roca, mi roca.
Te quiero guardar en un cofre, como mi tesoro.
Y cada vez que te vea y te sienta, recuerde el olor del mar
De los peces y las redes
De la fresca brisa
Caracola

Soy


Soy un pedazo de alma alegre
que se nutre
de la inocencia de esas pequeñas miradas,
y de la fe.

Soy un pedazo de alma resucitada
que surgió de un abismo que parecía infinito.
Soy un poco lienzo y un poco papel: imágenes, colores y palabras.

Soy un tanto gusano que besa la tierra
Y un tanto colibrí.

Soy un espíritu que espera;
Un cuerpo que sube y se fatiga en las montañas;
La risa secuestrada;
Un movimiento en el agua;
Un pensamiento meditado y sacudido
que espera llegar a ser plasmado.

Soy quien pensó un día
que yo no era, si no era contigo.
Ya lo sabías.

No es que te volvieras traidor de repente,
Tus traiciones nacieron tiempo atrás.
Como bufón de palacio te enmascarabas
mientras escondías debajo tu otra cara.

Un día le amabas
Al otro simplemente le negabas
¿cómo pudiste soportar su mirada?

No finjas,
No pudiste
Esas pocas monedas te quemaban
Pobre Judas.

Ni poeta, ni loca….o quizá solo un poco

Hay una línea casi impredecible que divide la locura de la cordura.
Uno va caminando a paso rápido y en un parpadeo te descubres inmerso en un mundo extraño y doloroso.

Los hombres de blanco y los blocks de notas aparecen en el camino y luego te encuentras sentado en un sillón frente a ellos, que detenidamente, se encargan de escribir tu vida en esas hojas.
No sé si lo más difícil es empezar o terminar.
Si son más lacerantes las preguntas o el último adiós.

Todo comenzó de una manera que parecía sencilla, quitándome de mi cara una máscara pesada que deformaba mi rostro dolido.
Un viaje al pasado, a ese que quería ocultar y que se convertía en un lastre incargable.
Tomé aire, y esa vez, mi voz de poeta fue la que habló de mi locura…

Entreveo la lápida
mi tumba
No me distraen,
ni la mosca que pasa ni el teléfono que llama.
Me sofoca
el túnel terregoso que me encierra
Mi barro se rompe.
Mis fluidos salen amargos.
Recorren mi cuello
haciendo surcos.

Añoro añorar,
El aire entra más lento a mis pulmones.

Busco buscar,
Recuerdos que duelan

Así acaso,
Sienta sentir.



Su mirada estaba fija en mi, como queriendo no perder detalle.
Hubiera preferido descubrir tras sus ojos, una mirada de lástima o de compasión, pero el reloj marcaba el paso de sesenta minutos y lo único que obtuve fue un “nos vemos la próxima semana”.

Salir de ese lugar era enfrentarme nuevamente al mundo, que ruidoso y desafiante, se burlaba de mis pobres logros y de mi poca esperanza.

Llegar a mi casa era introducirme nuevamente a ese aro de fuego que congelaba mi alma.
No era tanto que yo me estuviera “volviendo loca”, sino el estar volviendo locos a los que pasaban a mi lado, en ese continuo vivir los días.
Esa era la tarea más difícil de afrontar.

Me sumergía en una burbuja y ahí, dentro de ella, acunaba mis lágrimas con el vaivén del mar.
Ahí solo escuchaba mi otra voz, la voz de una loca.
Imágenes ininterrumpidas
Luces de colores
Brillantes y oscuras
Sonidos sordos
Dolor
Movimiento y calma.

Y calma.

Déjame te cuento como es la calma de un loco.
No es como aquel paisaje de otoño en donde hay un lago en el fondo y las hojas naranjas de los árboles caen, susurrando en complicidad con el pasto aún verde y donde bailando se vislumbra un tranquilo atardecer.
La calma del loco es inerte.
Es poner un “mute” a la voz interna y al paso lento de los segundos.
Es un congelar la sangre y la llama de una vela, es casi parar los latidos del corazón.

Esa calma es un espacio donde el espíritu toma fuerza para la siguiente crisis.

Así vuelve aquella escena, yo, sentada frente a el, con su rostro impasible y su mano atenta.
A mi lado, una mesita donde solo se encuentra una caja de pañuelos desechables, pocos cuadros y un color claro en las paredes.
Retorna la voz del poeta.

Empiezo
A recorrer mis sentimientos
Estoy agotada

Quiero gritar
Silencio
Quisiera decirte
Silencio
Me falta aire
Silencio
¿por qué?
Silencio
Quiero compartir
Silencio
Quiero paz
Silencio
Necesito llorar
Silencio
Anhelo un minuto sencillo, alegre
Silencio
Me muero de rabia
Silencio

Y todo es silencio y hay tanto ruido
Y es tanto el ruido
Que no se si prefiero guardar silencio.


De pronto, una fuerte voz me saca de mi ensimismamiento y me sacude rompiendo ese lugar sagrado de mi cápsula secreta.
Mis movimientos son torpes, como los de un polluelo saliendo de su cascarón y tropezando con su propio peso.
Y me levanto nuevamente.

Próxima semana.
Próxima sesión.
Comunicación nueva con el “hombre que cura”, helo ahí, sentado con su libreta.

Abro mi voz.
Abro mi mente y dejo que salga un líquido viscoso y amarillento del pus de mis ideas.
Le cuento mis delicados sentires y comienzo, desplazando mi cuerpo hacia delante y hacia abajo, como si estuviera derrotada a contarle…


Qué añoranza
hojas de otoño
estremecerse por un amor.
Qué añoranza
jugar y reír todo el día.
cuando toda la pasión bañaba mi alma
cuando todo el día te besaba.
Cuantos quisiera sin cumplir
cuantos ojala sin escuchar
ya me he secado.
Tanto necesitarte y no tenerte
Tento anhelarte y tu ausente
¿dónde estás amado?

Y así, suspirando, se le va la vida al loco.
No hay luz
Los caminos están cerrados.
La soledad lo ha hecho inmune a las sonrisas y su piel, abandonada, se cimbra al ser rozada hasta por el viento.

Es cuando es crucial hacia donde dirijas tus pasos, es la encrucijada que determinará si tu mente regresa a la paz o se queda sumida en el caos del abismo.

¿Pero cómo puede hacerlo alguien que no puede ni siquiera mirar hacia el sol?

Es cuestión de frotarse los ojos con la fuerza indómita del espíritu, como aquellas lucecillas que se prenden en los carbones apagados.
Es sobreponerse a la muerte y buscar un para qué que te haga resurgir como ave fénix.
Es esperar una cometa, que como venida del cielo, pase frente a tu ventana.

Y ahí está EL HOMBRE.
Que nace y renace
Que se da cuenta que las telarañas,
las olas,
los pasillos,
las escaleras,
la oscuridad,
el ruido, pueden ser superados.

Solo es cuestión de amor.
Ninguno que sea poeta o loco puede serlo o dejar de serlo, sin experimentar en lo más profundo de su ser esa chispa que vuelve a encender hogueras.

Ahora recuerdo esos días de locura, y recuerdo el tirar de mis cabellos, el golpear de mis manos contra mi cabeza y ya no sufro.

Al fin y al cabo, nunca estuve tan loca, y quizás, solo quizás, si sea un poco poeta.


Nunca dejes de asombrarte por tu capacidad de avanzar.

Año nuevo... ¡que traillado!


Me gusta pensar. Soy de las personas que se descubre por las mañanas dando vueltas a una idea como si fuera la prolongación de un sueño.
Uno de los pensamientos que me lloviznó por estos días, fue la de saber que realmente me causa cierto "estupor" la celebración del año nuevo. Y es que esto del tiempo es tan relativo. Sin querer hacerla de Einstein me parece que celebrar esta fecha es algo realmente irrelevante. Veía los noticieros en donde mostraban cómo cada país festejaba la noche del 31 y los gastos y preparativos que hacían para ello, y no dejó de provocarme un sabor amargo en la boca.
Si, soy un poco rara.
Fue algo así como ver la parte irracional del hombre, aunque quizás no debería de verlo así y entender que es una celebración social que une a la humanidad.
¿Será?

El típico propósito de año nuevo; propósito que generalmente se olvida al decimo octavo día.
Sin querer parecer que este texto tiene sabor a chocolate oscuro, lo que realmente quiero expresar es que todos los instantes vividos son nuevos. me encantaría invitarte a que experimentes la alegría del momento a momento, que se va dejando huella si te atreves a mirar atrás. Te invitaría a que cada mañana fuera realmente nueva y que te animes de una buena vez a fluir con la luz, dejando atrás las cosas que te atan y te hacen desgarrarte. Tu jalando para arriba y ellas jalando para abajo.
Mi propósito hoy es hacerme ese propósito a diario. Así, sin que suene trillado.
Feliz hoy nuevo para todos.